Las cataratas del Niágara (en inglés: 'Niagara Falls') son
un pequeño grupo de cascadas situadas en el río Niágara en la zona oriental de
América del Norte, en la frontera entre los Estados Unidos y Canadá. Situadas a
unos 236 metros sobre el nivel del mar, su caída es de aproximadamente 52
metros.
Comprenden tres cataratas: las «cataratas canadienses»
(Ontario), las «cataratas americanas» (Nueva York), y las «cataratas Velo de
Novia» más pequeñas. Aunque no tienen una gran altura, son muy amplias y son
las más voluminosas de América del Norte, ya que por ellas pasa toda el agua de
los Grandes Lagos. Entre las cataratas canadienses y las americanas se
encuentra la Isla de la Cabra, Goat Island.
Desde que fueron descubiertas por los colonizadores europeos
se han hecho muy populares, no sólo por su belleza sino también por ser una
fuente de energía y un desafiante proyecto de conservación medioambiental. Son
un lugar de turismo compartido por las ciudades de Niagara Falls (Nueva York) y
Niagara Falls (Ontario)
Las raíces históricas de las cataratas del Niágara se
encuentran en la glaciación, la cual culminó hace unos 10.000 años. Tanto la
región de los Grandes Lagos de Norteamérica como el Río Niágara son efectos de
esta glaciación continental. Fue un enorme glaciar que avanzó sobre el área
oriental de Canadá como una gran excavadora moliendo rocas y suelo,
removiéndolos y profundizando algunos canales de ríos hasta convertirlos en
lagos. De esta manera, aquel pequeño río se convirtió en las cataratas más
conocidas del mundo.
Durante los dos primeros siglos posteriores al asentamiento
europeo en la zona, las tierras a ambos lados de las cataratas eran de
propiedad privada. El desarrollo de la región amenazaba la belleza natural del
sitio y en ocasiones los visitantes debían pagar para poder ver las cataratas a
través de un agujero en una cerca. En 1885 las autoridades de Canadá y los
Estados Unidos comenzaron a adquirir las tierras adyacentes con vistas a la
preservación del lugar. En Nueva York, el artista Frederick Church y el
paisajista Frederic Law Olmsted encabezaron el movimiento "Free
Niagara", el cual persuadió al estado de Nueva York para comprar las
tierras bajo garantía de hacer una reserva estatal. Ese mismo año, la provincia
canadiense en Ontario estableció el parque Queen Victoria Niagara Falls Park
con los mismos propósitos. Ambas organizaciones han conseguido notables éxitos
en operaciones para restringir el desarrollo en ambos márgenes de las cataratas
y el río Niágara. En el lado canadiense, la Niagara Falls Commission regula el
uso de las tierras a lo largo del curso del río Niágara, desde el lago Erie
hasta el lago Ontario.
Las cataratas estadounidenses cuando se desvió el caudal del
río Niágara en 1969.
Hasta el presente, las cataratas fueron retirándose hacia el
sur con un ritmo de 0,6 a 3,0 metros por año, debido a la erosión. Este proceso
se inició lentamente por el desvío de cantidades cada vez mayores del flujo del
río Niágara hacia las plantas hidroeléctricas instaladas en ambos lados del
río. El 2 de enero de 1929 Estados Unidos y Canadá llegaron a un acuerdo sobre
el plan de acción para preservar las cataratas. En 1950 firmaron un tratado
llamado Niagara River Water Diversion treaty, que considera el tema de la
desviación del agua.
Además de los efectos por la desviación de agua, los
esfuerzos para el control de la erosión han incluido la construcción de diques
subacuáticos para redireccionar las corrientes más dañinas y la consolidación
mecánica de la cima de las cataratas. El trabajo más complejo fue llevado a
cabo en 1969, cuando el río Niágara fue desviado completamente de las cataratas
estadounidenses durante varios meses, interrumpiendo una de las caídas de agua.
Mientras que las cataratas canadienses absorbían el flujo de agua extra, un
grupo de ingenieros estudiaron el lecho del río y trabajaron en él para
retrasar la erosión. Un proyecto para quitar grandes cantidades de fragmentos
de rocas depositados en 1954 fue abandonado debido al alto costo de la
operación.
Bobby Leach y su barril después de su peligroso descenso de
las cataratas del Niágara, el 25 de julio de 1911.
En octubre de 1829 Sam Patch fue la primera persona, que se
conozca, en saltar desde las cataratas canadienses y sobrevivir. Con ello
comenzó una larga tradición de personas que quisieron imitarlo. En 1901 Annie
Taylor, de 63 años de edad, fue la primera persona en atravesar las cataratas
como bala humana, y sobrevivió sin daños. Desde entonces, otras 14 personas han
intentado traspasarlas. Algunos lo han conseguido sin lastimarse, pero otros se
han ahogado o herido gravemente en el intento. Los supervivientes han tenido
que afrontar cargos en su contra y multas, ya que es ilegal intentar traspasar
las cataratas. El ilusionista David Copperfield es el más reciente en sumarse a
la lista de exitosos en traspasarlas en 1990.
Otras personas han hecho de cruzar las cataratas su
objetivo. Comenzando por Jean Francois "Blondin" Gravelet en 1859,
muchos equilibristas han llevado a gran cantidad de público a ver sus proezas.
El inglés Matthew Webb, el primer hombre que cruzó a nado el
Canal de la Mancha, se ahogó en 1883 en el intento de cruzar nadando el
Whirlpool y los rápidos debajo de las cataratas.
Las cataratas ya eran una atracción turística y el lugar
preferido por los estadounidenses que celebran su luna de miel, pero la
cantidad de visitantes creció abruptamente en 1953 después del estreno de
Niagara, película protagonizada por Marilyn Monroe. En la década de 1980 las
cataratas fueron el lugar elegido para algunas escenas de la película Superman
II. El complejo turístico cercano a las cataratas es el lugar desde donde se
hizo el programa televisivo Wonderfalls a comienzos del año 2004.
Con el crecimiento del turismo internacional, las visitas
anuales superaron los 14 millones de turistas en el año 2003.
Las cataratas del Niágara de noche se admiran más desde el
lado canadiense, pues luces artificiales iluminan ambos lados durante varias
horas después del ocaso.
En el lado estadounidense, la Cueva de los Vientos conduce a
los excursionistas a un punto debajo de la caída de agua Velo de Novia. El
Niagara Scenic Trolley ofrece viajes guiados a través de las cataratas
estadounidenses.
En el lado canadiense, el Parque Reina Victoria posee
plataformas que ofrecen una espectacular vista a las cataratas estadounidenses
y canadienses. También hay senderos que conducen a observatorios que producen
la ilusión de estar bajo las cataratas. La cubierta de observación cercana a la
Torre Skylon ofrece la vista más elevada sobre las cataratas y, hacia el otro
lado, unas espectaculares vistas de la ciudad de Toronto.
Junto con la Konica Minolta Tower, es una de las dos torres
en Canadá con vista a las cataratas. En el río Niágara, la empresa Niagara
River Recreational Trail recorre 32 kilómetros, desde el fuerte Erie hasta el
fuerte George, e incluye muchos sitios históricos relacionados con la Guerra de
1812. Los cruceros Maid of the Mist llevan pasajeros por debajo de las
cataratas desde 1846. El Spanish Aerocar, construido en 1916 a partir del
diseño del ingeniero español Leonardo Torres Quevedo es un cablecarril que lleva
pasajeros desde el lado canadiense hasta debajo de las cataratas.
Fuentente de los textos Wikipedia
1 comentario:
Son una maravilla y por la noche iluminadas es como estar en otro mundo, besos
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