Aun así salimos los 4º y a las 7 h empezamos nuestro caminar con dirección a Sangüesa a 12 km de distancia.
El camino es suave, discurre por amplios valles con grandes extensiones de cultivos, el día tiene intervalos de nubes y claros, en una hora nos encontramos el monolito que delimita
el término de Aragón con la provincia de Navarra.
Después de 12 km aprox. Llegamos a Sangüesa que es una ciudad grande de unos 5000 habitantes, con muchas iglesias verdaderas joyas arquitectónicas y con un simbolismo medieval que nos persigue todo el camino y aquí se recrea.
Albergue de sangüesa con capacidad para 14 plazas dirección c/ Enrique de Labrit
TL 948 871693 Tarifa de 4 a 8 €.
Hicimos una parada para visitar algo de la ciudad, desayunar y curarnos las lesiones del camino.
Casualmente nos encontramos con los amigos Alfredo padre y Alfredo hijo y proseguimos la marcha con ellos, en buena compañía.
Abandonamos la población atravesando el bonito puente de estructura metálica que cruza el rio Aragón en un ancho caudal dejando la imagen de la bonita iglesia de Santa María al fondo.
Ahora toca andar por carreteras transitadas donde la policía foral nos indico que la circulación se debe realizar por la izquierda de la vía.
En 5 km llegamos a Liedena , un poco de agua y seguimos dirección a Lumbier a 6 km siguiendo el bello camino Foz de Lumbier vía verde que circula atravesando los túneles del antiguo ferrocarril “el Irati” que unía Pamplona con Sangüesa , nos llevan a las hoces del rio Irati y Salazar en su confluencia donde recrearemos la vista y daremos gusto al gatillo de la cámara al terminar este recorrido nos encontramos una zona de esparcimiento con fuentes, una posada , merendero y praderas de hierba .
Seguimos nuestro caminar dirección a Aldúnate, unas veces por carretera, otras por caminos y otro campo a través pero todo el tiempo sin una sola sombra y un calor abrasador que nos pasó factura durante los 6 km del recorrido hasta Nardues Aldunate donde gracias a la fuente
De la plaza recuperamos fuerzas, empapamos la ropa, los gorros, llenamos cantimploras y seguimos dirección a Aldunate que se encuentra a unos 3 km después de atravesar un sembrado para encontrar un camino que nos guie.
En Aldunate preguntamos por el camino a Izco y las indicaciones nos llevaron por un tortuoso
Camino de monte duro sin indicaciones apenas y en un punto determinado sin darnos cuenta nos salimos de la senda llegando a progresar por una acequia durante 2 km en una cuesta muy pronunciadas que no se terminaba nunca.
Finalmente conectamos con la carretera y aun tuvimos que andar durante otros 2 km más por la vía de servicio hasta llegar a Izco.
El albergue está bien tiene una capacidad elástica pues pueden habilitar diferentes zonas con colchones en el suelo en cualquier zona de la casa.
Tiene tienda peculiar para que cada uno se compre la comida que quiera lo que permite hacer cena comunitaria en la cocina con equipada a tal efecto.
Un juego de pelota mano, nos distrajo un rato, y un vino de navarra al que nos invito nuestro amigo Juan nos alegro la tarde hasta la cena.
Sin duda esta fue con diferencia la etapa más dura del recorrido
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